Tal vez te hayas mudado a estas hermosas tierras y estés buscando un psicólogo infantil en Gijón porque tu hijo no parece muy alegre con la decisión. Pues haces bien en no pasarlo por alto, a veces, aunque no sea muy notorio, las mudanzas pueden afectar bastante a los más pequeños.

Para ellos, este cambio puede significar el alejarse de sus amigos, perder el contacto, cambiar los lugares de paseo y de juego. Una mudanza representa un giro brusco del que ellos no han tomado parte. En otra palabras, se sienten inseguros. Pueden mostrar un carácter irascible sin causa aparente y que de nuevo surjan malas actitudes que ya habían perdido, además de la tristeza y pérdida del apetito o el sueño que les puede generar el estrés.

Por eso, a la mínima sospecha de esto, lo mejor es buscar algún psicólogo infantil por Gijón. Los profesionales del sector podrán darte un par de consejos.

Lo principal es mantener la calma. Una mudanza es agobiante, pero por el bienestar de todos, es mejor evitar discusiones, sobre todo frente a los niños; la actitud positiva puede contagiarse. Tienes que tener en cuenta que, aunque sean pequeños, tienen capacidad para razonar. Explícales con total claridad y sinceridad el porqué de la mudanza, esto podría facilitar su aceptación. Y, aunque está bien destacar las cualidades del lugar al que os trasladáis, no debes idealizarlo, siempre con realismo.

Y por último, implica a los niños en la decoración de la nueva casa, sobre todo de su cuarto. Que ayuden a montar muebles, elegir colores, cuadros, etc., porque hacerles partícipes les ayudará a evadirse de ese pensamiento de rechazo.

Estas son solo unas pinceladas hacia algo muy serio. En el Gabinete Psicológico Romero te invitamos a que, si estás pasando por esto, nos pidas una ayuda personalizada. En procesos de cambio, debemos mantener una mente sana.